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Hacienda ha puesto el foco desde hace tiempo en el alquiler de pisos no declarados. Este interés por evitar el fraude en este tipo de inmuebles se ha extendido también a las viviendas turísticas. Además de las visitas presenciales que se hacen a los inmuebles en época estival y la recopilación de datos a través de portales web de alquiler, de organismos públicos y de denuncias de particulares, ahora también se realizan auditorías informáticas en las inmobiliarias para obtener todo tipo de información sobre el alquiler vacacional que no se declara.
Los controles consisten en que un agente se persona en un establecimiento asistido por personal informático especializado «Al tratarse de información en soporte informático, facilita su tratamiento y su contraste con los datos fiscales declarados por los titulares de los inmuebles», explica un portavoz de la Agencia Tributaria.
Las visitas a los pisos turísticos se concentran durante el período vacacional, en aquellas viviendas que los agentes han seleccionado y «con especial interés en los inmuebles unifamiliares de alta gama». El objetivo es el de «obtener datos concretos del arrendamiento: titulares, inquilinos, contratos, medio de pago, etc.». Se crea una base de datos específica de este tipo de inmuebles «que sirve tanto para su contraste presente con los datos declarados, como para futuros controles».
Los resultados obtenidos en el plan de visitas «no solo han permitido detectar rentas no declaradas, sino también denegar beneficios fiscales como la deducción por inversión en vivienda habitual, dando lugar a un doble fraude: falta de declaración de rentas e indebido disfrute de beneficios fiscales».
Otra de las prácticas extendidas por la Agencia Tributaria es el análisis exhaustivo de las páginas web. Los agentes rastrean estos portales y realizan una selección de inmuebles. Pero este rastreo ya no se hace «caso a caso» como hace años. Con el desarrollo de herramientas informáticas se permite ordenar y sistematizar la información.